jueves, 28 de febrero de 2008

AL SUR DEL MUNDO

Como tuvimos que desistir de ir en bus hasta Punta Arenas, no tuvimos más remedio que pegarnos el lujazo de ir en avión. Eso sí, aunque picaba nuestro bolsillo... Dios, qué gustazo recorrer en 2 horas lo que en bus son 36h. Pero el "apartado avión" no fue tan idílico, al menos en su inicio. A la llegada al aeropuerto de Puerto Montt vimos que la cola para facturar salía hasta fuera de la terminal. Finalmente cogimos posiciones tras descubrir dónde estaba el final de la fila. Ahora viene lo bueno. Cuando llevábamos un rato haciendo cola se nos acerca una azafata para preguntarnos si teníamos la tarjeta de embarque. Y os preguntaréis, como nosotras: "Pero, ¿esta cola no es para eso?". Pues no. Resulta que tenías que hacer una cola para sacar la tarjeta de embarque y una segunda cola para facturar el equipaje. Todo esto en un aeropuerto a petar de gente, y claro, todos los guiris que no pillábamos el "sistema". Ágata, presa del estrés, la pilló con un azafato que no tenía respuestas a ninguna de sus preguntas. Y no va el tío y encima nos dice que el sistema ahorra tiempo pero que hoy no porque había mucha gente... EING!? ¿Vosotros lo entendeis? Nosotras tampoco. Pero después de esto, y para no ser unas destroyers, todo fue rodado. Nos vinieron a buscar y nos llevaron a la terminal de buses de Punta Arenas. La chica que nos organizaba el viaje (Alejandra) fue un encanto. Ella y el chófer nos contaron muchas cosas. Nos dimos cuenta de que realmente las nuevas tecnologías han cambiado el mundo y que en lugares tan remotos como este ha supuesto un cambio radical, con lo bueno y con lo malo. A ellos los manipulan igual que a nosotros. Te das cuenta de que cada vez hay menos diferencias (que miedo!) y que la información no distingue o llega igual al que está en Madrid o al que está en Punta Arenas. De vivir incomunicados a vivir como lo hacen ahora hay un abismo.
Punta Arenas es muy bonito y tiene unas preciosas vistas al Estrecho de Magallanes. Vimos toninas desde el paseo marítimo (es la especie de delfín más pequeña que existe). Teníamos un par de horas para verla pero tampoco se necesitaba más porque la ciudad es pequeña. De aquí cogimos el bus (4 horas) hasta Puerto Natales. Allí nos vino a buscar alguien y nos llevó al hotel Laguna Azul (nada que ver con el "Lago Azul"). Este era nuestro primer hotel... qué bueno es tener un baño privado!! lavar la ropa sucia sin tener que estar pendiente de si tardas mucho o poco!! Al día siguiente fuimos a la Cueva del Milodón (un animal prehistórico, algo así como un armadillo gigante) y después en bus a Torres del Paine. El paisaje era todavía más espectacular, por los lagos de tonos distintos (turquesa, azul, verde), por las Torres del Paine, por el glaciar Grey, en fin, todo muy asombroso. Viendo esto se comprende la bandera de la zona: cielo azul, tierra amarilla (color paja) y estrellas blancas. La bandera le da más sentido aun al sentimiento que tienen los de aquí de vivir en lo que ellos llaman la República Independiente de Patagonia. Muchas veces se olvidan de que el país continúa más allá de Puerto Montt. Lo único malo de la excursión fueron dos parejas mayores de Segovia que no pararon de criticar absolutamente todo. Solo os diremos que uno de ellos, el más "listillo", llevaba unos lustrosos mocasines, perfectos para la ocasión, lo último en moda trekking. Al día siguiente, los glaciares Balmaceda y Serrano. Aunque la navegación al principio fue muy movidita... tanto que no podíamos salir a cubierta, después de todo valió la pena por lo increíble del paisaje. Es difícil describíroslo, es tan bonito que explicándolo perdería fuerza así que mirad las fotos. El glaciar Balmaceda está en retroceso y de hecho se ve tierra donde antes había hielo. El glaciar Serrano es más grande y espectacular. Por cierto, la chica que sale con nosotras en una de las fotos es una francesa con la que coincidimos en las dos excursiones.
Al día siguiente, bastante reventaditas después de dos excursiones matadoras partimos muy temprano hacia El Calafate. Qué mejor inicio de ruta por Argentina que comenzar con el Perito Moreno.

3 comentarios:

Raúl dijo...

A ver niñas!
Con lo que me he aburrido hoy en el curro y no sabía que tenía post para leer acumulados!!.
Paso de hacer comentarios tontos porque ya os voy a escribir un mail directamnete con la actualidad en grupovía que tiene enjundia.
si que os moveis en poco tiempo no!!

Raúl dijo...

Por cierto...
las tontadas ya las dejamos Uri y yo en las fotos!!

Unknown dijo...

Veo que el apellido Serrano os persigue (jejejejej)